******************************************************************************************************* ******************************************************************************************************* *******************************************************************************************************

30 mayo 2007

RELATOS DE TERROR ,MIEDO ,VAMPIROS,SUEÑOS ,ETC....

MUCHOS DE LOS RELATOS AQUÍ PUBLICADOS SON EXTRAÍDOS DE OTRA PAGINAS SI ALGUIEN ESTA INTERESADO DE DONDE SE EXTRAEN QUE DEJE SU COMENTARIO Y SE LE FACILITARA LA DIRECCIÓN

RELATOS
PARA COLABORAR EN LOS SITIOS DE SIEMPRE GRACIAS




********************************************************************************
PARA VOLVER AL INICIO PINCHA EN LA IMAGEN

INICIO
***********************************************************************************

Ratas por Andrés Pons



RATASEl vagabundo tiritaba en la estrecha calle, con mas de ochenta años; el hombre sabía que la muerte lo vislumbraba en esa fría tarde.Una barba espesa tapaba una cara horriblemente desfigurada, algunoshuesos salían visiblemente entre agujeros como cuevas de su rostro.Sus piernas, cortadas por la mitad (o bien amputadas a la altura de las rodillas). ese día la muerte lo recibiría para darle descanso en su desgracia.Un joven de mediana estatura pasaba por su lado y le echó unas monedasmientras lo miraba con gran curiosidad, una mezcla de asco y lastima.Hola chico, balbuceó el anciano desfigurado, un día también fuiatractivo. Me parecía a ti, con un pelo rizado y dorado, grandes ojosazules, yo medía más de uno noventa, y mi musculatura era la envidia de quienes me conocían. ¿Quieres saber porque tengo ese cuerpo dijo. desfigurado? Y añadió tras una pausa. Escucha mi historia pues no durare mas de una noche.El adolescente se sentó a su lado, dispuesto a escuchar con una mezclade morbo, pero también de tristeza.Me llamo Juan se presentó el chico.Yo soy Tomás, escucha y no interrumpas pues apenas tengo tiempo.Al anciano se le ilumina su único ojo, cuando empieza a relatar loshechos.“Tenia unos dieciséis años cuando ocurrió mi fatídica noche. Como yasabes, era un portento de la naturaleza, practicaba el boxeo, y nadie me aguantaba más de un asalto.Prácticamente todos los adolescentes de mi edad querían parecerse a mi.El rey del instituto, el jefe de todas las bandas, un deportista yalumno brillante que se tiraba cada día a las chicas mas guapas. Esa tarde me propuse un nuevo reto, en el alcantarillado que empezabajusto al salir de la escuela se encontraba sin movimiento durante mucho tiempo.Se decía que lo habitaba un ejercito de ratas rabiosas, por eso estaba en cuarentena y se preveía que un equipo lo desinfectara.Pues, cómo no, me aposté con dos tipos que pasaría la noche en ese lugary que saldría por la mañana totalmente sano.Me miraron alucinando y aceptaron mi apuesta, una buena suma de dinero. Como prueba me exigieron que debía llevarles al día siguiente el cadáver de tres enormes ratas.Dicho y hecho, como el fantasma sin cerebro que me daba la adolescencia, no dejaba de realizar locuras como pasar noches en cementerios, escalar altas montañas, hacer surfing con olas imposiblesetc.Todo servía para satisfacer mi ego y aumentar mi leyenda delante de las féminas:“El típico macho ibérico que nada lo asustaba”.Ese día llegué a mi casa me puse ropa deportiva y contándoles, a mis padres que estaba en casa de tal amigo, acudí a la alcantarilla.Prácticamente me encontraba caminando entre los angostos pasillosmientras que, en el medio, se encontraba un río de aguas sucias. El olor simplemente se presentaba de manera insoportable.Todo tipo de ruidos escalofriantes me hicieron pensar por primera vez si no seria mejor abandonar la estúpida aventura.“Tonterías” me conteste, después de la proeza serás una leyenda.Me acosté en el lugar mas seco, con la linterna encendida. Me dije: “en cuanto pasen tres ratas me las cargo y fuera, ellos no sabrán si pasé La noche entera o no.”Aunque en ocasiones nuestros planes se rompen por cualquier tontería: en ese momento me dormí profundamente, sin duda el cansancio queacumulaba tras caminar casi arrastrándome por esos oscuros túnelespudo con mi resistencia.Un grito infrahumano me despertó, con un sudor frío por todo el cuerpo. No sabia cuanto tiempo llevaba allí pero, sin duda, demasiado.Alumbré al frente y comprobé, con horror, que mientras dormía se juntóun ejército de ratas enormes justo enfrente mío.Peludas y realmente negras, gruñían de forma infernal mientras enseñaban sus dientes verdosos.Apenas me moví cuando supe que estaba acabado, uno puede oler su muerte esas fieras empezaron a correr gritando entre dientes y quedésepultado entre un montón de malolientes animales.Ni te imaginas el horror que alguien puede sentir cuando notas comoestas bestias terminan abriéndose paso entre tus ropas.Recuerdo, como si fuera en ese momento, que sentía el propio rostromasacrado, esos dientes se clavaban en mi cuerpo y sentía la pieldesgarrarse mientras grandes chorros de sangre inundaban el lugar.En ese momento una furia descontrolada se posó sobre mi, una fuerza deultratumba me sacó un grito, que en un momento paró a los animales.Descubrí con horror que me encontraba sin piernas, un montón de esasmalditas bestias estaban devorando mis muslos arrancados, mientrassonaba el crujir de los huesos.No lo pensé, con esa furia que invadía, Apoye mi cuerpo sobre missangrantes muñones y me lancé sobre ellas.Atrapando entre mis destrozadas manos a los repugnantes animales,lanzándolos con fuerza sobre la pared, se reventaban y tripas verdosassalpicaban ese rostro mutilado.Se abalanzaron de nuevo hacía mí, algunas se colaron entre toda la boca, o lo que quedaba de ella.En esos momentos donde yo era una bestia más, porque el hombre cuando lo pierde todo y lucha con la rabia, cuando el cerebro ya ha sido dañado, entonces sale nuestra verdadera naturaleza.Apreté los dientes y mastiqué a las ratas, mientras escupía sus verdosas entrañas al suelo, alguna incluso me la tragué como si de un bocadillo se tratara.Cogí un fuerte palo y prácticamente aplaste todos lo que se movía a milado, las pocas que quedaban vivas huyeron despavoridas.Caí al suelo y me quedé allí esperando la muerte pero no, tuvieron que bajar al poco tiempo a buscarme.Al parecer, con uno de los que aposté, se sintió culpable y avisó a las autoridades de lo que pasó.Lo demás fue increíble: salí en todos los periódicos como el joven quefue devorado por las ratas.Pero también ellos se preguntaban cómo pude prácticamente acabar yo solo con todo un ejército.Fotos horribles adornaban todos los noticiarios donde se presenciaba un tullido, un hombre joven troceado tirado entre un millar de animales destripados con litros de sangre mezclada.Sabes lo que paso entonces? Pues que me operaron y sacaron ratasmuertas de mi estomago, mi rostro lo compusieron como pudieron, perocomo ves se me clarean los huesos de la mandíbula. Sólo me quedó, como puedes comprobar, media nariz………… además de terminar tullido toda la vida.Cuando estornudaba, descontrolados mocos y sangre salían de misagujeros.Todos aquellos que decían ser mis amigos no volvieron a mirarme……… mis padres sí, pero como si fuera un monstruo.Todo el cariño que tenía anteriormente a la tragedia, se desmoronó.Incluso muchos se alegraban de mi desdicha, susurraban “se lo tienemerecido por listo”.Entonces me di cuenta de que, nosotros, los humanos, somos los peoresanimales que nuestro señor pudo crear.Me escapé de casa con mi silla de ruedas y muletas, y empecé a mendigar, no quería seguir viviendo en el infierno de malévolas miradas.Seguramente podrían encontrarme, pero también se que seguro que mispadres se alegrarían de librarse del monstruo, por eso puedo asegurar que nadie de ese barrio se interesó lo mas mínimo por mi destino.Gracias a la lastima que provoco me he ganado la vida, viviendo bajopuentes, con bocadillos y monedas que me tiran.Te puedo asegurar que he querido vivir hasta el final porque aquel díaluché para vivir y nada me podía impedir llegar a la vejez.Y ahora, chico, llega mi hora. Apenas el anciano terminó de decir esas palabras cuando un fuerte temblar lo dejó en silencio.Juan se levantó, temblando, vio una pequeña rata que lo miraba atentamente y gritó:Ya le robasteis la vida, dejadlo en su muerte – lanzándole sin pensar un puntapié.Después siguió su camino, mientras llamaba por el móvil a lasautoridades, para que se encargaran de un pobre mendigo que un día fueamado por la misma sociedad que después lo despreció.Las ratas no lo mataron, el mundo acabo con su vida.
FIN.AP.
Andrés Pons

Navidad de 1995 por Guille


Esta historia me sucedio a mi mismo a finales de 1995 o principios de 1996; la verdad es que no me acuerdo del dia exacto. Y es que despues de todo este tiempo procuro no darle muchas vueltas.En la Navidad de 1995 mi abuela se encontraba proxima a la muerte. Efectivamente a las dos de la madrugada del 24 de diciembre murio. Yo tenia 12 anos, era la primera vez que me enfrentaba a la muerte, y es curioso como hasta los mas minimos detalles se pueden quedar grabados.A las 5 de la tarde del dia 25, el dia Navidad, la enterramos. Era un dia frio y habia llovido bastante, hasta el punto que delante del panteon se habia formado un lodazal en el que el enterrador se desenvolvia como podia. Mi abuela fue una mujer bastante especial. En su larga vida no hubo nadie que la hiciese sombra.Hija unica, se crio con un padre enfermo, enviudo relativamente joven y vio morir dos hijos. Pero esas desgracias no la suavizaron para nada el caracter. Fue fria y calculadora, de esas personas que con una sola mirada te dejan en el sitio. Realmente no fue una persona querida y creo que nunca he oido una buena palabra de ella. De hecho se podria decir que fue inoportuna hasta en la hora de la muerte; era Navidad.En aquel entonces yo tenia la costumbre de jugar detras de su casa y para ello tenia que pasar junto a las ventanas de la planta baja. Alli esta el comedor, donde murio. Habiamos trasladado su habitacion a esta estancia porque la costaba bastante subir al piso de arriba, donde estan las habitaciones. Alli se la velo durante las horas siguientes,en una interminable noche, hasta que amanecio para poder trasladarla al tanatorio, y alli la despedi con un beso en su fria frente.Pocos dias despues del funeral yo pase junto a la ventana del comedor, como habia hecho otras tantas veces, y entonces fue cuando la vi. Estaba sentada en una mecedora, con la misma ropa que la pusimos para enterrarla. Fue muy poco tiempo, pero bastante para asustarme. De todas formas razone y dije que no podia ser, asi que decidi no contar nada. Al cabo de unos dias decidi pasar de nuevo, a jugar detras de su casa, y nada, no la vi, asi que me acostumbre a pensar que fue una mala pasada de la imaginacion.Lo habia ya casi olvidado cuando la vi de nuevo, exactamente igual que la primera vez, en la mecedora y con la ropa con que la enterramos. No tengo ninguna duda de que era ella. Llevaba en la cabeza el panuelo negro que hizo falta para ocultar la venda que la pusimos para cerrarla la boca, asi que no me cabe duda de que era ella, quien podia ser si no?? Me asuste y se lo conte a mi madre, que evidentemente me dijo que no podia ser y que dejase de pensar en tonterias, y que como explicaba haberla visto en una mecedora si en aquella casa no hay ninguna.Hoy, casi 17 anos despues, sigo convencido de que la vi, alli sentada, mirandome, tan real que si no fuera porque en medio estaba la ventana creo que la hubiera podido tocar. Nunca mas la volvi a ver. He entrado muchas veces en esa casa, y en el comedor, donde aun hoy esta todo practicamente como cuando ella murio. Incluso persiste, y en eso coincidimos todos, el olor de aquellos ultimos dias de su vida, una mezcla de su colonia, medicinas y ancianidad.Es quizas una tonteria, pero en esa casa en la que el tiempo se paro, aun, de alguna manera se la siente.Siento que esto sea tan largo, pero de verdad que he intentado ser breve, pues me acuerdo perfectamente de todos los detalles, que aqui no he contado. Mi abuela fue una persona dificil, altiva, con muchisimo genio, y mala idea. Nadie habla bien de ella, y despues de pensar mucho en ello pienso que quizas no se fue del todo, no puede descansar, quizas sea el arrepentimiento por todo lo que hizo y dijo, no se...
Guille

13 mayo 2007

La llorona por Luis SánchezLosada



La leyenda de la llorona es 100% y orgullosamente mexicana, que ha prevalecido de generación en generación desde la época de la colonia hasta nuestros días, el origen de los hechos de esta leyenda es desconocido y con el pasar del tiempo se van cambiando las versiones, pero todas coinciden en lo mismo; “una mujer de vestido blanco que vaga por las orillas de los ríos y los cementerios, llorando su condena por haber cometido el peor de los pecados”.al no tener nada mas que argumentarles, los dejo con la siguiente historia que espero les guste.la lloronaa principios del siglo xvii existió en la ciudad de durango una hermosa mujer de nombre doña susana de leyva y borja, cuya extraordinaria belleza tenía deslumbrados a todos los jóvenes de la ciudad que la cortejaban incesantemente y deseaban correspondencia a su amor.la dama que pisaba los veinte abriles, era consciente de su singular hermosura y con desdén poco usado descorazonaba a sus admiradores.por esos años llegó a estos lugares, proveniente de la capital de la nueva españa, don gilberto hernández y rubio de martínez y nevárez, joven apuesto y elegante, de rancio abolengo y noble linaje, caballero de la orden de santiago y oidor del santo oficio, quien cabalgando un corcel negro de pura sangre, se encontró con doña susana precisamente en la plaza mayor frente a la catedral, lo que ahora es la plaza de armas. al contemplar el caballero la belleza única de doña susana, bajó de su caballo y extendió su capa sobre el piso para que pisara sobre ella la mujer del relato.el hecho y los decires del noble origen de don gilberto, impresionaron a la dama que correspondió con femenil sonrisa a la gallarda acción del joven pretendiente.el noviazgo se formalizó, pero al advertirlo don pedro de leyva y quirino, padre de la muchacha, la reprendió severamente prohibiéndole de manera terminante toda pretensión de matrimonio con un hombre español de sangre pura. aunque la joven exigió las razones de tal prohibición, don pedro se concretó a contestar:no tengo por qué darte explicaciones ni se las daré a nadie, simplemente es una orden que debes cumplir.doña susana se encontraba perdidamente enamorada de don gilberto, razón por la que optó por huir en brazos de su amado una noche oscura y lluviosa.en las afueras de la ciudad el enamorado improvisó una casa de campo, situada más o menos en lo que ahora es el crucero de las calles negrete y regato, donde estableció su nido de amor con la encantadora dama.el tiempo pasó y pronto la pareja en amasiato procreó tres hijos que eran el encanto de la madre, quien frecuentemente le pedía al varón legalizar la unión marital para poder dar nombre sin afrenta a sus tres vástagos. don gilberto como única respuesta, solamente le daba un beso ala amada y le ponía en sus manos algunas monedas de oro.un domingo, cuando la mujer asistía a misa al templo mayor de la ciudad, después del evangelio escuchó correr las amonestaciones, en las que el cura con voz serena anunció:la noble señorita doña marcela jiménez de alanís y ballesteros se propone contraer matrimonio con don gilberto hernández y rubio de martínez y nevárez, caballero de la orden de santiago y oidor del santo oficio... etc.doña susana no creía lo que escuchaba, al mismo tiempo que todas las miradas de la concurrencia se concentraron en su persona y los cuchicheos en coro la señalaban burlonamente.al salir del templo, tomó un coche y ordenó al cochero conducirla a casa de don gilberto, situada en ese tiempo más o menos en lo que ahora es la calle de hidalgo entre pino y cinco de febrero.no le reclamó la traición, solamente le pidió que no la abandonara a ella por sus hijos, que siguiera sosteniendo a quienes eran de su sangre.el hombre iracundo le dijo:no vuelvas a cruzarte en mi camino, eres indigna de mi linaje… tú eres una mestiza… hija de una india indeseable. tu padre hizo mal en darte el nombre que no mereces.le dio un golpe con la pesada bota, cuando la mujer postrada de rodillas lo abrazaba de las piernas implorándole su protección.la mujer rodó por el suelo, humillada y herida en lo más profundo de la dignidad humana.dos domingos después, cuando los esponsales se realizaban con toda elegancia y solemnidad, en el preciso momento en que el sacerdote pedía a los contrayentes que manifestaran su voluntad para la unión, una dama elegante se acercó discretamente a la pareja y simulando que pretendía colocar el lazo, sepultó en repetidas ocasiones un afilado puñal sobre el pecho y espalda del novio y la novia, que cayeron pesadamente sobre el suelo, bañados en sangre.la mujer se escurrió entre la confundida multitud, salió del templo y enloquecida corrió por la calle hasta llegar a su casa. tanto por el rencor del despecho, como porque sabía lo que le esperaba ante el tribunal del santo oficio, doña susana llegó a su casa, tomó a sus tres hijos y, antes de ser aprehendida por el alguacil y su gente, corrió rumbo al poniente tratando de ocultarse de la justicia.no avanzó mucho, cuando llegó al arroyo entonces caudaloso, lo que ahora es la acequia grande, los perseguidores casi le dan alcance y en supremo intento de protesta contra las absurdas costumbres de la sociedad de la época, la mujer enloquecida degolló a sus hijos, los arrojó al arroyo y sepultándose la daga en el corazón puso fin a la quíntuple tragedia.la ciudad entera enmudeció por lo ocurrido y, al anochecer de esa tarde de mayo en plenilunio, escuchó asombrada el aterrador lamento:¡aaaaayyy! ¡aaaaayyy! ¡miiiis hijooooos! ¡¿donde están mis hijos?! ¡aaaaayyy!el llanto recorrió toda la calle que ahora es negrete, y desde ese tiempo por más de dos siglos se llamó calle de la llorona.luis sánchezlosada cervantes.
Luis SánchezLosada

El Callejón del Diablo por RESISTENCIA



el callejón del diablo
hasta hace algunos años existía, a corta distancia de lo que hoy es el centro de la ciudad de tlaxcala , una estrecha callejuela conocida con el nombre de callejón del diablo. la citada vía, que empezaba en el descampado de san martín y desembocaba en la zanja, consistía en un pasadizo sombrío bordeado de árboles frondosos y atravesaba un paraje solitario en el que, a modo de vivienda, se descubría una casucha paupérrima habitada por un tísico. como se comprende, ya sea por el enfermo, por el nombre del callejón o quizá por su lobreguez, el hecho es que poca gente se aventuraba de día por esa ruta; y quien la utilizaba, procuraba salvar su recorrido apresuradamente. naturalmente, de noche únicamente los temerarios se atrevían a cruzar la tal callejuela; teniendo para ello que valerse de todos sus sentidos, pues después del ocaso reinaba allí una profunda obscuridad. y viene el cuento. en cierta ocasión, uno de aquellos bravos que son capaces de tragarse el propio diablo volvía a casa, luego de una sabrosa plática con sus compañeros de la ritual tertulia nocturna. se internó en el callejón y, hallándose casi a mitad del camino, acertó a vislumbrar una figura que se apoyaba en el tronco de uno de los árboles mencionados. tuvo un ligero sobresalto, per inmediatamente se recuperó y mustió para sus adentros: ¿con que forajidos a mí, eh? ¡ahora verás!. y empuñando las manos, se dirigió resueltamente hacia el sujeto. ya se encontraba a unos metros del individuo cuando, de pronto, se iluminó la escena y surgió ante los ojos del valiente un ser horrendo que reía malignamente. el noctámbulo sintió que la tierra se hundía bajo sus plantas; pero, acicateado por su instinto de conservación, en lugar de desmayarse se puso pies en polvorosa, logrando así evadirse de una segura desgracia. la noticia de que el callejón de marras se aparecía el demonio cundió entre la población y, a consecuencia del incidente ocurrido al trasnochador de la historia, se propagó que otras personas ya habían sido asustadas por el monstruoso espectro. y, si regularmente el callejón era escasamente transitado en las noches, al comprobarse que lucifer se había establecido en él, ya nadie osaba ni por equivocación usar este camino después de ocultarse el sol. y, como sucede siempre que se trata de las calamidades públicas, alguien ducho en cuestiones diabólicas aconsejó que, para evitar que el diablo comenzara a incursionar fuera de su reducto y se abatiese sobre la comunidad quién sabe con qué malditos fines, se depositaran diariamente bajo el árbol infernal algunas ofrendas, de preferencia joyas y monedas de oro. y así se hizo. lo curioso del caso es que los supersticiosos que todas las mañanas iban a dejar obsequios a satán, observaban que los del día anterior se habían esfumado, lo que les afirmaba en su convicción de que el diablo se complacía con los regalos que el pueblo le brindaba. pero el misterio llegó a oídos de dos fornidos pescadores sanfrancisqueños, que ya se las habían visto en sus correrías marinas hasta con basiliscos, de manera que estaban curados de espanto. y dialogaron así los lobos de mar: ¿qué te parece lo del diablo de san martín? a mi me parece que hay gato encerrado, y que el diablo ése tiene costumbres de ratero. y tengo para mí que, como buenos hijos de dios, si hay algo que no debemos permitir es el robo a sus ovejas, aunque el ladrón sea el mismo belcebú ¿crees que podamos hacer algo?, preguntó el primero; sospecho que sí, contestó filosóficamente el interpelado. esa vez, al filo de la medianoche, dos siluetas penetraron resueltamente en el pavoroso callejón. y, como es de rigor, el presunto diablo esperaba pacientemente apoyado en su árbol para infundir el terror del más allá al desprevenido transeúnte que se arriesgase a ingresar en aquellos dominios del infierno. ya estaba el padre de las tinieblas listo para encender su cartucho de azufre y mostrarse a los que se aproximaban cuando súbitamente, a la luz de una antorcha nacida de la nada, vio emerger la imagen peluda, armada de negros cuernos y larga cola, del auténtico satanás. no se reponía todavía de la sorpresa cuando experimento en las posaderas la mordedura de un fuego que le quemaba las entrañas, y que no era más que un tizón al rojo vivo que diestramente acababa de aplicarle en esa región uno de los pescadores; pues ya supondrá el lector que los sanfrancisqueños eran los autores del contraataque diabluno. presa de un pánico indescriptible, el cavernícola sólo atinó a decir: ¡jesús, el diablo quiere llevarme!; y, profiriendo aullidos demoníacos, emprendió velocísima carrera, comparados con la cual los récords olímpicos no son sino juegos de niños. a la noche siguiente, los pescadores se apostaron en el callejón, y, aunque montaron guardia hasta el alba, el diablo no apareció por ningún lado. sin embargo, al poco tiempo de la vergonzosa retirada del adversario, se averiguó que un prominente personaje de la localidad se debatía entre la vida y la muerte a causa de una extraña y repentina enfermedad que, en forma de llagas, se le manifestó en los glúteos, aparentemente producidas por quemaduras profundas. el individuo sanó porque, según opinión del vulgo, se arrepintió de sus culpas y donó a una institución para pobres un lote de joyas, entre las cuales muchos creyeron reconocer las que ofrecieron al diablo junto al árbol. así fue ahuyentado el angel malo de su madriguera de san martín. y solamente quedó como recuerdo de los sucesos acaecidos el sugestivo nombre de callejón del diablo con que se designó durante largos años al siniestro recoveco antes de que, con el avance de la urbanización, desapareciera definitivamente de la red de vías pintorescas de la ciudad.
RESISTENCIA

Doctores muerte por Jesús Climent Garrido.



Poco se sabe de los escalofriantes detalles que sucedieron en los crueles experimentos que llevaron a cabo en los campos de exterminio. Y mucho menos de uno se sus mayores genocidas, el Dr.Josef Mengele.Como investigador cientifico, veo muy asiduamente fotografias de autopsias, videos e incluso presenciado algún instituto forense. Pero Mengele rebasaba cualquier fotografía o análisis que yo pueda hacer.Mengele era un hombre obsesivo, su sed de experimentos era insaciable, aparecía por los barracones cuando menos se lo esperaban,cuando se quedaba sin material humano. Aparecía silbando unas tonadas de opera, cual fúnebre sintonía de la muerte. Su llegada provocaba el espanto de cualquiera, incluso de los propios soldados alemanes, que al oir su nombre, temblaban.Entre sus experimentos mas macabros, la cosificación de niños, es personalmente la que mas me repudia. Un hombre mediocre, se le da la oportunidad de ser dios, y la utiliza.Cosificación de niños hasta producirles la muerte por infección, cosificación también de gemelos haber cual duraba mas sin morir. Praticaba la llamada viviseción, es decir, hacer la autopsia de un sujeto vivo y sin ninguna clase de anestesia para ver cuanto dolor podia aguantar el ser humano dependiendo de su raza.Era también partidario de la utilización de la eutanasia y la castración que practico a mas de 4000 mujeres y hombres. Lo hacía de diferentes formas, pero la mas macabra era aplicar rayos ultravioleta directamente sobre los organos sexuales y provocar tal quemazón que incluso morian del dolor.Otras veces extirpaba los organos masculinos o los ovarios. Durante una de las plagas tifóideas en Birkenau, mando a la camara de gas en menos de 2 dias a casi 2500 gitanos, limpió los barracones y ceso. Inyectaba colorantes en las pupilas para crear ojos azules, creo cíclopes artificiales torciendo los ojos, aplico duchas de bajas y altas temperaturas que tenía como resultado la muerte del sujeto experimental, inoculó enfermedades como el tifus, inyectaba en el corazón nafta,insecticidas, para producir la muerte rapidamente y poder estudiar la anatomía sin ningún daño.Doctor en Medicina, antropólogo y genetista, sú unico fin era crear una raza pura, blancos, rubios, de ojos azules, altos, corpulentos, en fin, la idea de un hombre nórdico. Por supuesto, no consiguio aportar nada a la medicina.
Jesús Climent Garrido.

08 mayo 2007

El cineclub por Rafael, desde el calabozo


Corrían los años setenta, no había video reproductores caseros, ni DVDs, ni internet para formar grupos de terror. Los fans nos juntabamos en las librerías, cafés, las tiendas de revistas de segunda mano(Dónde también se reunían los fanaticos de los comics) pero sobre todo, el lugar de reunión por excelencia para los fánaticos del terror era el CINECLUB, una especie ya en vías de extinción en nuestros tiempos de descargas on line.En fin, los frikis como yo, ibamos a un cineclub muy cerca de una estación del metro al centro de la ciudad, en la parte antigua. Se llamaba cineclub "La torre", sus funciones eran sólo los domingos y casi siempre ibamos los mismos así que con el correr del tiempo se formó una pequeña hermandad.Aquel domingo se proyectaba "La masacre de Texas" una película que nunca nos imaginaríamos se volvería de culto, pero en fin ahí estabamos todos y todas sentados con nuestra bolsa de "lunetas"(Chocolates) y nuestro vaso de refresco.A la mitad de la película se me ocurrió ir al baño, el cineclub era tan pequeño que sólo tenía un sólo escusado al fondo de un largo pasillo y resguardado por una puerta de madera.Hice lo que tenía que hacer pero al querer abrir la puerta esta se atascó. No podía abrirla por más esfuerzo que ponía. De pronto se apagarón todas las luces y quedé en completa obscuridad. Empecé a gritarles a los demás pensando que si había sido un apagón, seguramente los demás estarían saliendo.Un extraño ruido empezo a oirse atrás de mí... como una cuarteadura.... como un pedazo de pared que comienza a desmoronarse.... me empecé a asustar porque temí que era un terromoto. Sin embargo cual fuera mi sorpresa que al voltearme; en el espejo.... distinguí la silueta de un hombre de mi estatura junto a mí. No entendía que ocurría y por más que trataba de verle la cara, no podía por la obscuridad. De hecho yo palpaba a mi alrededor para poder tocarlo y no había nada, pero en el espejo, bajo esa casi completa obscuridad, lo distinguía muy bien.La figura comenzó a poner su mano en mi cuello y de pronto sentí como apretaba mi cuello de manera brutal, quitandome todo el aliento. Yo no sabría describir lo que sentía, todo era demasiado confuso e irreal como para asustarme en ese momento, pero sí recuerdo lo que pasaba por mi corazón: Desesperación.Duró unos minutos que me parecierón siglos, intentaba quitarmelo de encima, pero cuando manotebaba, sólo abanicaba el aire, sinembargo en el reflejo del espejo estaba ahí, en la penumbra esa figura atacandome.La luz electrica llegó... y sólo por una fracción de segundo lo ví... era un hombre con vestimenta antigua de color negro... y... su cara.... desfigurada, casi sin piel, con las venas y partes del craneo mostrandose al aire, junto con pedazos de piel podrida.Parpadeé por un momento y dejé de sentir la presión sobre mi cuello, abri los ojos y ya no estaba el hombre. Me quedé estatico, en cunclillas horrorizado. Un golpe al otro lado de la puerta me hizo gritar, pero era mi amiga Mariana.¿Jorge? ¿Estás bien? Abrí con todas mis fuerzas la puerta de madera y me tiré llorando a los pies de Mariana.¿Jorge que tienes? ¿Qué pasa contigo?¡Les estuve gritando! ¡¿Porqué no vinó nadie?!pensamos que te estabas haciendo el gracioso con eso del apagón, hasta que escuché como te caiste y me preucopé de verdad.Sobra decir que nunca me creyerón, un relato de este tipo termina diciendo: "y jamás regresé ahí", pero no fue así. Regresé al fin de semana siguiente y Javier, el dueño tenía lista la cinta y aunque muy nervioso, la terminé de ver con el resto de mis amigos, aferrado a la mano de Mariana.Pasarón los años y nuestras citas colectivas de los domingos, que aprovechabamos para intercambiar material; ya fueran afiches, libros, o memorabilia en general, se fueron haciendo más reducidas, hasta que cada quién siguió un camino distinto.Diez años después ya vivíamos en los ochenta y recibí una llamada de Mariana¡Hola Jorge! ¿Qué crees? Jaime ha querido rendir culto a La Torre ¿Te acuerdas? El cineclub que formamos. Pero ya tiró su viejo proyector ¿No? Ya las autoridades del ayundamiento le prohibierón hacer funciones si no les da "mordida"Sí, pero esto es para sólo los cuates como nosotros nada más, se compró una de esas videocaseteras y va a empezar a poner películas para que nos reunamos como antes. Yo voy a comprar maíz palomero para hacerlo en esa hoya tan grande que tengo, tú encargate de los refrescos.Listo todo Jaime colocó la cinta beta en la maquina y comnezó la película.... era La masacre de Texas. ¿Se acuerdan cuando Jorge nos quería espantar en el baño? Dijo Jaime Pues resulta que investigué que era este lugar y fijense que aquí vivía un hombre, un tal Francisco Delgadillo que era un contador en tiempos de Don Porfirio (Finales del siglo 19), y que él y su familia fuerón encontrados muertos aquí mismo, el edificio entero, no sólo este departamento era su hogar.Orale que horror, se me hace que te estás inventando todo.No de verdad que no, lo peor es lo que encontró depués la polícia: Su familia se dedicaba al canibalismo, con engaños metían a gente a este lugar y los mataban para comerselos y hacer souvenirs con sus partes disecadas. Por más cuidado y bloques de hielo que tuvierán, la descomposición de los cuerpos no se pudo evitar y el olor alertó a los vecinos quienes llamarón a las autoridades.puuuuagLo más desconcertante es que los encontrarón muertos depués del primer apagón que hubo en la historia de la ciudad, apenas dos semanas después de instalarse la corriente electrica aquí. Muchos dicen que fuerón los fantasmas de los devorados quienes los devorarón posteriormente a ellos.Muy buena historia, queda con lo que estamos viendo, a lo mejor el "fantasmita" que atacó a Jorge fue alguno de los que mató Delgadillo dijo Mariana.O Delgadillo en persona, regresando a sus "malas mañas"¿Podemos seguir viendo la película?A lo mejor cuando lo de Jorge, la película en aquel momento funcionó para invocar sus espectros¿Pero porque con esa película en especial? Aquí mismo vimos infinidad de películas de terror sobre lo mismo y nunca volvió a pasar nada repuntó alguién más.A lo mejor los muertos, como los vivos tienen su cuadro, su canción o en este caso, su película favorita sugirió Mariana.En ese momento vino un papagón, yo estaba cerca de la puerta que daba al exterior, intenté abrirla pero estaba atrancada, en eso unas figuras de entre la obscuridad empezarón a moverse entre nosotros.¿Qué es eso? No jueguen ya están grandes para eso... ¡Ahhhhg! gritó Mariana.Yo sentía como me sujetaban y escuchaba sonidos de lucha provenientes de todas partes, la confusión y el pánico se hicierón presentes. Empezé a sentir un dolor terrible en mi pantorrilla y brazo.¡La electricidad! ¡Es la electricidad la que los ahuyenta! penséCuando regresó la luz, vimos con horror que todos teníamos mordidas en diversas partes de nuestros cuerpos, algunas ligeras y otras más fuertes... pero Mariana... Mariana estaba muerta con la cara desfigurada... arrancada de un mordisco... mostrando sus nervios, lobulo ocular y parte de su craneo.De eso ya pasarón veinte años, pronto saldremos todos los implicados de la carcel pues fuimos culpados de cometer una orgía de sangre y canibalismo. Cuando veas una película de miedo, ya sea en tu DVD, en la televisión, o en la PC. Ten cuidado si se va la luz, no sabes a quién podrías haber llamado.


Rafael, desde el calabozo

El hubiera no existe por Fernando Figueroa



Quizás si ella no hubiese aceptado, el ahora seguiría siendo el mismo. Pero el hubiera no existe, y ahora solo espera que el anochecer caiga en sus ojos.Cuantas veces había llegado a ese mismo sitio donde aquel evento traumático sucedió, y cuantas veces había vuelto a sentir la misma nausea. Solo para repetir todo de nuevo.Ella dijo que aceptaba, y aunque su plan dio resultado se sorprendió de la respuesta, aun no la creía cuando conducía a casa y volteaba insistentemente a verla, ¡ella había aceptado!, era muy bonita, le sonreía y él a ella, era como un ángel y el ahora, con ella podría convertirse en lo que tanto anhelaba. Al llegar a casa ella le siguió ingenua hasta el interior de esta, y adentro su instinto de conservación le alerto de repente, estaba en peligro, el solo pudo seguir con su plan, aunque con lágrimas en los ojos, conmovido, ella le haría puro, ella le haría inocente, ella le acercaría a dios, ella debía morir...Un golpe certero...un grito ahogado...silencio.Poco a poco la transformación sucedía, de aquel ser deforme y mal oliente a la belleza irradiada de luz y paresa. Primero dejaba escapar a su animalidad, violándola, después, ponía su mente en blanco mientras ella gritaba cuando el le cortaba uno a uno sus miembros, y por ultimo purificaba su cuerpo bañándose en su sangre y vistiéndose con su piel, y entonces el ahora era un ser renacido, iluminado, y bello.Al día siguiente despertó, pero no se sentía igual, había vuelto a ser lo que era, ese ser repugnantemente Animalesco, ese ser humano, capaz de sacrificar niñas de 5 años para convertirse en un ángel. ¿Tendría que repetir todo de nuevo?, no buscó respuesta solo actuó una ves más, y otra, y otra, estaba dispuesto a demostrar su fe a cualquier costo, hasta que se le concediera la completa transformación. Y esta llegó, ella tenía sólo 4 años, y estaba muy asustada, al llegar a casa ella lloriqueaba, y perdió un rato tratando de consolarla, nunca escucho los disparos, nunca vio los destellos de las sirenas ni sintió la sangre brotar de su pecho. Solo supo que su deseo sé había cumplido, ahora era un ángel y agradeció al cielo, sonrió al recordar todo, en especial a aquella primera niñita.Quizás si no hubiese aceptado, el ahora seguiría siendo el mismo. Pero él hubiera no existe, y ahora solo espera a que el anochecer caiga en sus ojos
Fernando Figueroa

Luxury blood por Demonoman



La obra maestra prohibida compuesta por el gran “Humberto Kordts” se estrenaba aquella noche en el teatro de Sydney. En medio de aquel réquiem monstruoso más parecido a Wagner que a Mozart, se produjo la muerte más extraña presenciada por ser humano alguno.A las afueras de la ópera, se presentaba una lluvia tormentosa y un frío poco común en aquel lugar del mundo. El grito desgarrador de una mujer había conmocionado a la multitud, que sin embargo, siguió deleitándose con la pieza musical del desconocido autor. En el estacionamiento, Madame Grand, reconocida soprano de la época, yacía muerta rodeada por litros de sangre diluidos en el mar de lluvia que se formaba en ella. Su traje con el que actuaría en la obra, de un estilo barroco y lejano, estaba manchado con aquel rojo profundo y su rostro presentaba una ligera sonrisa, que daba la impresión que aquella hermosa y virtuosa mujer había muerto en medio de una alegría fatal.Pocos sabían que yo era el asesino. Y que me encontraba junto a mi novia que formó parte del acto, mirando la escena, más conmovedora aún que la propia ópera que se realizaba dentro.Mi nombre es Marie, y el de mi novia es Catherine. Ambas salimos solo por las noches, nos maquillamos para ocultar nuestro aspecto delatador… y devoramos la sangre de aquellas criaturas que nos agradan… las de sexo femenino.Pero la sangre de esta tuvo un sabor especial para mí, yo la conocía y mi novia no lo sabía… a madame Grand la había visto una vez en un baile en la corte del “Rey Sol”, mucho antes de saber sobre la adorable Catherine. Conocí a madame, en medio del aroma del licor y la sangre… nuestros destinos se habían cruzado fuertemente a pesar de que ambas éramos criaturas de clases diferentes: ella un demonio de la lujurio disfrazado de humano y yo… un vampiro. Su mirada impura de color azul me miró detrás de aquella máscara oscura y yo le respondí con una señal obscena de mi lengua. Madame Grand, se acercó y me besó en la boca apasionadamente, en frente de todos los presentes que gritaron horrorizados. Desde ese día vivimos juntas y salíamos por las noches… por los días nos divertíamos en las alcantarillas de Francia. Su pelo rubio caía sobre sus pechos bien formados y su voz se movía suave como la corriente del Sena en primavera. Nos gustaba vestir de negro aunque en la época no estaba nada de moda. Pero un día, llego aquel monstruo desgarrador que nos separaría a ambas, el levantamiento de los vulgares esclavos, la más grotesca y descabellada sublevación: la revolución francesa… Los revolucionarios nos persiguieron a mí y a mi tierna novia, tan hermosa, tan sublime… Ni siquiera en el medioevo tuve yo que huir tanto… no narraré todas las desventuras que sufrimos: piratas acosadores, fanáticos religiosos, trabajos prohibidos, relaciones extra maritales secretas y hasta pertenecimos un tiempo a una secta con serias inclinaciones satánicas… el punto es que mucho tiempo después, llegamos a Nueva York, yo y mi amada… pero oh tragedia…Ella y su hermosura fueron contratadas por un judío millonario que la convirtió en su esposa… yo, me quedé sola, pobre y triste. Ella, que había pasado más de 100 años junto a mí, ¡¡se había casado con un simple mortal y encima… hombre… macho… masculino…judío!!Las noches eran como días para mí, los días eran más cercanos a la muerte que nunca me va a llegar. Sufrí una, dos o tres centurias hasta que tomé conciencia en el año 2000, en el que desperté en una ciudad sucia y desgastada decidida a vengarme.Los vampiros somos criaturas de sexo femenino exclusivamente y necesitamos alimentarnos constantemente de la sangre de criaturas de nuestro mismo género. Lo triste es que para hacerlo debemos recurrir a una especie de seducción, para que el enamoramiento de un sabor a la sangre sin el cual simplemente no nos es nutritivo el líquido rojo. Empecé a frecuentar los sucios bares de Nueva York, conocí gente y me alimenté bien. Un día me crucé con mi nuevo amor, mi amanecer, el destello en medio de mi noche interna: Catherine. Ella es casi igual a mí: odia a todo el mundo y gusta salir a matar humanos de vez en cuando. Su aspecto físico me es más apetecible que el de mi antigua compañera: pelo corto, negro, ojos del mismo color y un cuerpo lujurioso y provocativo, además, esta mujer vampiro con la que estoy ahora es amante del teatro y las artes en general… así que por ella me enteré que ese maldito ángel lujurioso aún vivía, como soprano en la ciudad de Sydney, Australia.El viento y un poco de metal me trajeron a esta ciudad donde vi a mi víctima vestida como cuando la conocí. Mi novia lógicamente no sabía nada así que para ella el asesinato fue… simple instinto alimentario.Espera por favor… me dijo con vos agitada Madame GrandTengo ganas de tenerte conmigo le dije con respiración entrecortada. La tomé por el cabello y le empecé a recorrer el cuello con mi lengua, como en los viejos tiempos. Su cuerpo temblaba alocado por las hormonas inmortales de su cerebro milenario. Rió y con su voz suave me dijo:Ese judío no me hacía este tipo de caricias mi mano empezaba a subir por su pierna¿Por qué mi amor?, ¿por qué? le pregunté entre un llanto lastimeroQuería vivir nuevas emociones, nuevos sentimientos, nuevas caricias… pero me di cuenta que una mujer lo sabe hacer mejor… no me aguanté escuchar esa repuesta tan estúpida y superflua, le clave mis colmillos furiosa en su cuello mojado por mi sudor y mi saliva… ella gritó y me sonrió Me gustaba que me golpees ¿te acuerdas?Sí mi amor, si me acuerdo dije mientras la recostaba en el asfalto mojado por la lluvia que empezaba a caer estrepitosamenteTe amo… contestó ella y cerró los ojos con una sonrisa que nunca olvidaré… la amo ahora y antes no lo comprendí, ahora nunca la tendré… nunca poseeré nuevamente esa sonrisa delicada, esos cabellos frondosos, aquella voz suave, aquellas manos que se movían alocadas en los momentos oportunos y lentas en los instantes decididos por ambas… nunca podré contarle a nadie esta historia… nunca podré saber si realmente existió… pero creo que ya te la conté a ti, y podríamos hacerla realidad ¿no?.Ahora mañana mataré a Catherine, y buscaré a alguien a quien contarle esta historia… a ti… te narré todo, cada detalle… eres un hombre, entonces necesito experiencias nuevas, o mujer, no me querré alimentar solo matar… seguiré el mismo ritual de seducir salvajemente y luego ya verás… lo disfrutaremos juntos mi ángel de la lujuria…FIN
Demonoman